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sábado, 11 de junio de 2016

Catecismo del Liberalismo (continuación)


Asesinato del rey Luis XVI por los masones liberales de la Revolución Francesa




31.- ¿Cuál es la fórmula más precisa de la pretensión liberal? Establecer que la autoridad civil es, en todo caso, superior a la autoridad religiosa.

32.- ¿Cuál es la verdad? Que ambas autoridades giran en órbitas independientes; pero que se tocan en algunos puntos.

33.- ¿Luego hay casos en que la autoridad civil en lugar de mandar debe obedecer? Sin duda alguna. Siempre que se trate de principios relativos al dogma, o a las costumbres, o a la disciplina Eclesiástica, los gobiernos, lo mismo que los individuos deben someterse a las decisiones de la Iglesia.

34.- ¿Y esto por qué? Porque la misión de la Iglesia es precisamente legislar sobre esos puntos. De otro modo vendría a ser inútil la Iglesia Católica.

35.- En general, ¿Cuál es el fin del liberalismo? Colocar al hombre en el lugar que en la sociedad siempre ha ocupado y siempre debiera ocupar Dios.


PRINCIPIOS LIBERALES

36.- ¿Qué cosa es  libertad? Es la facultad por la cual somos responsables de nuestras acciones, lo mismo ante Dios que ante la sociedad y ante las leyes.

37.- ¿Y el liberalismo define y entiende bien la libertad? De ninguna manera, pues según él, es la facultad de hacer irresponsablemente el bien y el mal.

38.- Y en caso de que tuviéramos esta facultad de que habla el liberalismo, ¿sería buena? Nada menos que eso, pues nunca puede ser bueno hacer el mal.

39.- ¿Pues cuál es el fin de la libertad, de la verdadera libertad? Hacer el bien. Así como equivocarse es defecto del entendimiento, así también, hacer el mal, es defecto de la libertad.

40.- En consecuencia, ¿Cuál es el mejor sistema de gobierno? El que conceda más libertad para el bien, y que mejor reprima los abusos de libertad para el mal.

41.- ¿En qué consiste la verdadera igualdad social? La igualdad social no es otra cosa que la virtud que se llama justicia distributiva.

42.- ¿En qué consiste la justicia distributiva? En considerar a los hombres según sus méritos y circunstancias guardando por lo mismo una igualdad geométrica.

43.- ¿Qué otro nombre tiene esta virtud? Se llama equidad, del latín aequitas, que quiere decir igualdad.

44.- ¿Y por qué socialmente no ha de atenderse a la igualdad aritmética? Porque es un hecho que los hombres no son iguales y que difieren entre sí. Es decir, que los hay tontos y los hay de talento; que los hay virtuosos y que los hay viciosos; que los hay perezosos y que los hay trabajadores, etc. etc. por lo cual, sería una injusticia tratar igualmente a los que son desiguales.

45.- ¿Pues cómo deben ser tratados? Proporcionalmente (que en eso consiste la igualdad geométrica). Es decir, dando a cada uno lo que es suyo. Y ya se ve que dando a cada uno lo que es suyo, queda establecida la igualdad.

46.- ¿Y esta es la igualdad que proclama el liberalismo? Muy lejos de eso; pues al decir sin restricción que los hombres son iguales dice una mentira que está a la vista de todos, pues ni física ni moral, ni intelectualmente lo son.

47.- ¿Pero no tendrán todos los hombres iguales derechos? Aritméticamente, o con absoluta igualdad, no; geométricamente, o con igualdad de proporción, sí los tienen.

48.- ¿Podrías explicarme esto? Muy fácilmente. El inocente tiene derecho de estar libre, de entrar y salir de la ciudad, etc.; pero el que ha cometido un crimen no tiene ese derecho, y se le pone en la cárcel.

49.- ¿Qué se infiere de esto? Que no tienen iguales derechos el inocente y el culpable, porque el culpable y el inocente no son iguales.

50.- ¿Podrías poner otro ejemplo? Y otros mil. Por ejemplo, un ignorante que no comprenda siquiera la marcha administrativa, y que ignore lo grave que es elegir a los magistrados y la responsabilidad que este paso trae consigo, no tiene, no puede tener derecho de mezclarse en las elecciones. El que no tiene la suficiente instrucción para saber quién será buen gobernante y quien no, ¿cómo puede tener derecho para designar al gobernante? Estos de que hablamos, al contrario, tienen el deber de no elegir, porque cada uno está obligado a no mezclarse en lo que no entiende y más si de su cooperación pueden resultar males de gran trascendencia.

51.- Continuad; aunque ya lo estoy viendo muy claro. El malvado que vota en las elecciones por paga, o por consigna o por cualquier motivo reprobado, importándole poco las cualidades de la persona elegida, debe ser privado del derecho de votar en las elecciones.
(continuará)